Por eso creo que Martín y yo pudimos recorrer juntos el ciclo entero de Liliana Kaufmann la flor, porque los dos conseguimos, deshojando cada uno de sus pétalos, liberarnos de nuestras ataduras subjetivas. Se trataba a todas luces del preludio de una nueva vida para ambos… “Seis pétalos es la historia de varios años de encuentro terapéutico que logró sacudir las certezas-sentencias propias del sistema de etiquetas diagnóstico.” “Ya desde el título este libro sale de los caminos trillados para aventurarse en otras exploraciones, otros modos de producción de sentido. Ni novela, ni tratado, es un ensayo extraordinario. Siguiendo los pasos de Oliver Sacks, Liliana Kaufmann recupera la maravillosa tradición de historias clínicas que no se limitan al registro de datos, sino que son capaces de dar voz y pensamiento a las trayectorias de vida donde convergen el profesional de la salud y su paciente. En este libro, a diferencia del gran neurólogo norteamericano, también se manifiesta lo que le va ocurriendo a la terapeuta.” “En un estilo narrativo profundamente personal las historias se entrelazan con el pensamiento en un juego permanente de saberes sentidos.” “Es desde la afectación mutua que la terapeuta puede pensar y lograr comprender, cuidar y promover la potencia vital de su paciente y de la suya propia. ¿Qué puede un niño? ¿Cómo va a cambiar a lo largo de la vida? No podemos saberlo sino haciendo camino al andar…” “Por eso los signos de interrogación sobre la condición ¿autista? son imprescindibles para entender el itinerario de transformaciones en forma de pétalos que permitió a Martín salir de su encierro, abrirse al mundo y a su terapeuta habilitar preguntas sobre su propia vida que habían estado dormidas.” (Del prólogo de Denise Najmanovich)