La propuesta que las autoras presentan ofrece a todos los profesionales relacionados con la educación, maduración y acompañamiento del niño, una herramienta útil que engloba todas las características a tener en cuenta para lograr su pleno desarrollo, respetando su propia personalidad y de acuerdo con los parámetros sociales adecuados.
Los niños necesitan tiempo para lograr su desarrollo de forma natural y para alcanzar la integración de los patrones de movimiento motor y sensorial necesarios para desarrollar sus habilidades fisiológicas. La obra muestra la importancia del movimiento en la escuela y evidencia por qué hay que potenciar el neurodesarrollo de los niños mediante el movimiento de modo que este llegue a formar parte de la cotidianidad. Las últimas investigaciones sobre el cerebro avalan y ponen de manifiesto las incontables ventajas del movimiento.
El libro, hace un breve recorrido por diferentes aspectos fisiológicos del desarrollo del niño que tienen influencia tanto en el logro de sus competencias como en su comportamiento y en su aprendizaje, entendiendo que la falta de maduración motora y sensorial, y la falta de integración de los reflejos primarios, están en la base de muchas de las dificultades específicas actuales de la infancia. Es necesario un cambio de paradigma y una adaptación curricular a las necesidades reales de los niños, para poder convertir las dificultades de aprendizaje en retos superables para todos