El estado de pandemia y cuarentena provocado por la COVID-19 está afectando negativamente a la salud mental mundial. En el siglo XVI ya se confinaba a la población en caso de epidemia. Los autores de este libro plantean ir más allá y dar un paso más para explicar los conocimientos científicos actuales para fomentar la prevención de problemas emocionales, promover el bienestar y llevar a cabo una detección e intervención precoz ante el confinamiento. Proponen el fomento de la resiliencia entendida como la capacidad de las personas y las organizaciones para recuperarse tras una situación adversa o traumática y adaptarse a ella de manera positiva, con el objetivo de salir incluso más fortalecidas y transformadas para mejor.