A partir del trabajo por programas en educación emocional, se puede desarrollar en los alumnos la capacidad de afrontar problemas y resolver conflictos, mejorar sus relaciones sociales o mantener un nivel adecuado de autoestima. Son nuevos planteamientos que todo educador debe tener en cuenta.
Esta obra, ya en su 4ª edición, ofrece una amplia serie de actividades pensadas para trabajar con jóvenes de entre 12 y 16 años, que pueden llevarse a cabo tanto en el contexto de la educación formal como no formal, y que tienen por objetivo que los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria aprendan a conocer y a controlar sus emociones, lo que beneficiará su desarrollo personal y social y mejorará su rendimiento académico