La persona que sufre un trastorno alimentario tendrá en estas páginas la oportunidad, que probablemente no haya encontrado en otra parte, de entenderse, sentirse entendido y entender al TCA, para así creer en la recuperación, poner en práctica las herramientas que se brindan, pedir ayuda y avanzar en su proceso. Incluso si ya ha superado la enfermedad, podrá terminar de sanar esa herida para que no vuelva a abrirse. El cuidador podrá verse validado en la dificultad de su posición, guiado en su labor y, sobre todo y una vez más, entender a su ser querido. Los profesionales de la salud, incluidos los que ya cuenten con algún grado de especialización en la materia, tendrán acceso a los avances más recientes de la investigación y a una visión enriquecedora de la perspectiva del enfermo.

¿Y la persona que ni es sanitaria ni tiene un TCA? ¿Acaso hay alguien sin ni un solo hilo en sus calcetines en esta sociedad (lo entenderás al leer el libro)? ¿Acaso no tiene sentido la prevención? Incluso sin recurrir a esos argumentos principales: ¿acaso no es frustrante comer cada día, varias veces al día, y no entender por qué lo hacemos como lo hacemos? ¿Acaso no tiene valor conocer y trabajar la relación con esa comida que está (y es necesario que esté) tan presente en nuestras vidas?