Entender y abordar la psicosis se asemeja a un viaje en el que se sobrevuela una ciudad en la oscuridad de la noche. Por mucho que hayamos leído acerca de esa ciudad, sus monumentos o su cultura, si no hemos estado nunca en ella, desde nuestro asiento solo se aprecian hileras de luces y sombras, sin saber cómo son sus gentes, el color de sus calles, sus sabores o el aire que se respira. Esta metáfora puede ayudar a los profesionales a ser conscientes de que conocer milimetricamente los criterios nosológicos o haber leído numerosos textos sobre psicosis, no significa que conozcamos la ciudad. La terapia de aceptación y compromiso (ACT) nos permite visitar y descubrir la ciudad junto a la persona que vive en ella. La experiencia en el abordaje de la psicosis desde ACT conlleva un importante proceso de autoconocimiento, aprendizaje y desestigmatización para el conjunto de las personas que la padecen, pues supone que abandonen la lucha continua contra los síntomas, así como la etiqueta esquizofrenico/a, para reencontrarse con sus valores y dirigirse hacia una mayor funcionalidad.