Este libro está dirigido a todas las personas que han sido profundamente tocadas por la decisión de un ser, importante, especial y querido, que por una necesidad personal y urgente optó por dejarlo todo. Las razones e intenciones de las personas que deciden irse, raras veces son claras, menos aun cuando los familiares y amigos que se quedan y que amaban y siguen amando tienen tantas preguntas y necesitan respuestas. La incertidumbre creada por tantos interrogantes suele descolocar hasta grados complicados de llevar en este duelo ya de por sí difícil. Para todos los que se quedan y valoran la vida por encima de todo, les es imposible pensar que esa persona tan querida y necesaria pudo optar por dejarles. Esta realidad, casi siempre coloca más allá de toda posibilidad de enfrentar lo que ha pasado y hacer un duelo más o menos sereno se torna altamente difícil. Toda muerte es dura. Pero más dura aún, para unos padres, una pareja, un hijo, un hermano o cualquiera que conocía a esa persona, es la realidad de sentir que no se ha podido hacer aquello que hubiese evitado ese desenlace... el más doloroso de todos. Nada desmonta más la autoestima y el respeto que todo ser se debe a si mismo, que la muerte escogida de una de sus personas más cercanas. Imposible no ser tocado, imposible pensar en las razones o no pensar en ellas, imposible que haya pasado