Déjeme decirle que no lamentará el tiempo que pase aquí a bordo. Va a viajar por el país de las maravillas. El asombro y la estupefacción serán su estado de ánimo habitual de aquí en adelante. No se cansará fácilmente del espectáculo incesantemente ofrecido a sus ojos. Podrá ver en una nueva vuelta al mundo de la mente, todo lo que he podido estudiar en los procesos mentales tantas veces recorridos, será mi compañero de estudios. A partir de hoy entra en un nuevo elemento, verá lo que no ha visto aún persona alguna y su propio cerebro le entregará sus últimos secretos. (Adaptado de 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne