Escribía Doris Lessing, en Memorias de una superviviente, que "nadie tiene la menor idea, hasta que tiene hijos, de lo que esto significa". Algo así sucede con el embarazo. Hasta que no se experimenta en primera persona la profunda transformación que supone quedarse embarazada, una desconoce lo que puede cambiar su cuerpo, su cotidianidad y hasta su forma de pensar. Diario de una filósofa embarazada recoge las preocupaciones y cavilaciones que generó la gestación y la maternidad en la propia autora. Escrito sobre todo a lo largo de su primer embarazo, el libro es un canto a la esperanza y a la vida desde la incertidumbre y la ilusión de quien aguarda -y crea- un nuevo ser. Es también una crítica a la filosofía. Siendo la fecundación y la vida el origen del Universo, llama la atención que esta disciplina no haya estudiado con suficiente detenimiento este fenómeno fisiológico. Por eso, la autora decidió escribirse a sí misma y explicárselo a ese ser que estaba surgiendo de la nada. Y de esa escritura, íntima y reflexiva, salieron estas páginas que pueden ayudar a todas esas personas que viven de cerca la decisión de participar o no en una gestación. Porque en este libro encontrarán pensamientos universales que sobrepasan esta decisión