Noa hace poco que le ha contado a sus padres que, a pesar de que le asignaran el sexo masculino al nacer, en realidad es una niña. No ha sido difícil porque ellos la conocen desde pequeña y saben perfectamente que ella nunca se ha sentido niño. Pero mañana tiene que dar un segundo gran paso: explicárselo también a sus compañeros de clase. Por ese motivo ahora le surgen muchas dudas. ¿Y si ellos no lo entienden tan fácilmente como sus padres? ¿Y si se enfadan con ella porque creen que les ha engañado todo este tiempo? De repente se le ocurre una idea: en vez de improvisar lo que dirá, escribirá una carta para explicar a sus amigos cómo se siente. Pero después de pasar un rato lápiz en mano, no parece encontrar las palabras adecuadas.Es entonces cuando la visita sorprendente de un ser extraño interrumpe su tarea. No solo le ayudará a terminar su carta sino que le enseñará que en realidad no es la única que se siente como ella: la Tierra está repleta de seres con roles de género y comportamientos sexuales que nunca hubiera imaginado.