Las personas con discapacidad son siempre las más castigadas en tiempos de crisis, las que más sufren, directa o indirectamente, sus efectos. Cuando las cosas no van bien, las consecuencias son mucho más graves para ellas, poniéndolas en una situación peor a la que ya tenían, lo que tiene una repercusión no sólo a nivel personal, sino también familiar y colectivo. Este ensayo, galardonado con el Premio de la XV Convocatoria del Premio de Investigación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla en 2021, no pretende ser más que una ventana a una concreta realidad vivida por las personas con discapacidad y sus familias durante este año y medio de crisis sanitaria provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, una secuencia de imágenes expresadas a través de palabras, una llamada de atención y, en ocasiones, un grito, un lamento. Tras tomar buena nota de todo lo que ha ido aconteciendo diariamente a mi alrededor desde el inicio de esta terrible pandemia, pongo negro sobre blanco lo que, con enorme preocupación, he vivido como espectadora jurídica (no sólo civilista): una profunda crisis de derechos humanos sin precedentes